La población afectada por el terremoto necesita agua, alimentos, ropa, medicinas y dignidad!! no policías y militares que vigilen y repriman!! Al igual que en Haití, las fuerzas militares llegan antes que los alimentos, en estos momentos es cuando más se comprueba que este sistema es un fracaso.
Hoy en Chile, cuando se trata de elegir entre los privilegios de los empresarios o la dignidad del pueblo, es decir, al momento de establecer las prioridades y preferencias, el gobierno no duda en ponerse del lado de los grandes capitalistas y abandonando a nuestra gente, poniendo de manifiesto sus contradicciones e ineptitudes. Muestra de aquello es su arrogancia, pues en las primeras horas del siniestro no se quiso reconocer las posibilidades te tsunami, poniendo en riesgo de este modo, cientos de vidas de gente humilde y de esfuerzo.
Ahora bien, la existencia de lumpen es innegable, pero tampoco es generalizable a la totalidad de la población, sin dudas el robo a los propios pobladores y a los pequeños comerciantes es una actitud abiertamente delincuencial, pues afecta directamente a la propia población. Frente a esta situación, impidamos que el lumpen y las fuerzas represivas destruyan las pertenencias y fuentes de trabajo de los hermanos de clase que conviven con nosotros en las poblaciones. Sin embargo las asonadas populares, son perféctamente justificables en un escenario de abandono y urgente necesidad de los sectores afectados en la zona centro sur de nuestro país.
Por último queremos transmitir fuerza a los sectores populares que se han visto afectados por el terremoto y tsunami de la madrugada del sábado 27 de febrero. Mucha fuerza!
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