La única lucha que se pierde es la que se abandona!! fpmrptealto@gmail.com FPMR: La "Revolución Pingüina": Experiencias y eseñanzas

sábado, 17 de mayo de 2008

La "Revolución Pingüina": Experiencias y eseñanzas

"El conflicto secundario [del 2006] fue la expresión de las contradicciones propias del modelo neoliberal que irrumpieron por uno de sus eslabones más débiles, de esta manera las movilizaciones estudiantiles fueron el presagio del agotamiento del modelo económico y político, pero al mismo tiempo los primeros indicios de la recomposición del movimiento social en el país. Por eso mismo como rodriguistas desde un inicio planteamos e intentamos unificar esta lucha con los otros sectores sociales como los pobladores, trabajadores y el conjunto de los sectores populares de la sociedad chilena, bajo nuestro concepto el conflicto era una lucha política y como tal debía afrontarse. Cuestión que los sectores del gobierno y la derecha rechazaron como obviamente era predecible, ya que preferían tener un conflicto sectorial y no enfrentar una crisis política nacional. Sin embargo, lo curioso y lamentable fue que sectores de la izquierda incluso la revolucionaria siguieron el discurso del gobierno, mostrando por una parte el sectarismo el cual aun impera y la miopía política de dichos sectores. De pronto las visiones basistas, movimientistas y marginalistas se profesaban como recetas incuestionables para el éxito del movimiento pingüino, como si los estudiantes fueran una burbuja neutral que nadie pudiera tocar y contaminar políticamente, traduciéndose esto en movilizaciones como la convocatoria de paros “reflexivos” que mantenían secuestrados a los estudiantes alejados de todos los sectores sociales. Dejando así la iniciativa a los sectores de la Concertación que sin ningún problema y pudor comenzaban a ganarse la cúpula dirigente de la Asamblea de Estudiantes, cuestión que al final del 2006 el gobierno ya vestía de uniforme secundario.

El 2007 si bien el conflicto secundario continuó, ya enfrentábamos un nuevo escenario, con un gobierno posesionado en la asamblea de Estudiantes, la casi desarticulación de los colectivos de izquierda que dieron las primeras peleas y el intento de instalar un referente que pudiera sostener y reimpulsar lo que quedaba de proceso hasta ese entonces. Así surge la Unión Patriótica Estudiantil UPE, a la luz pública con la toma del Ministerio de Educación la primera semana de marzo de 2007, proponiendo una plataforma de lucha y ratificando la necesaria unidad con los sectores de trabajadores y pobladores, indicando que los derechos sociales se ganan en la calle y movilizados.

En esta etapa la composición de la Asamblea estuvo marcada por una mayoría del gobierno (la casi totalidad de los dirigentes llamados emblemáticos pasaron a ser parte de la DC y el PS), solo se mantuvo un sector ya minoritario representado por el CREA liderado por Maria Jesús ligada a la Fuerza social y la Surda, que en la practica no rompió nunca con el gobierno, y la Unión Patriótica Estudiantil intentando unificar a los estudiantes descontentos con el desastroso final del “movimiento pingüino”. De todas formas, esta mayoría oficialista era absolutamente irreal, ya que este sector había instalado antidemocráticamente al Zonal Centro de Santiago como el interlocutor de toda la Asamblea, que ocurría porque el gobierno no controlaba los liceos de la periferia ni de regiones, que a la vez eran lamentablemente los menos organizados.

Durante este período los dirigentes concertacionistas como los sectores centristas de la Asamblea sabotearon constantemente las iniciativas de lucha de los estudiantes, aunque varias movilizaciones se impusieron ya no por la vía del debate sino por los hechos. Los intentos desmovilizadores de los dirigentes estudiantiles pro gobierno como de los sectores centristas causaron efectos al boicotear la convocatoria a una movilización de carácter nacional, como la posibilidad de realizar una asamblea secundaria a nivel de todo el país, todo por miedo a que el conjunto de los estudiantes pudieran dar un giro radical a la conducción del movimiento. Agréguese a esto, la persecución y expulsiones selectivas que hizo el gobierno donde “casualmente” siempre fueron los estudiantes revolucionarios los afectados, incluyendo algunos de los dirigentes más comprometidos de la Asamblea de Estudiantes, incluso, el gobierno (para saber al nivel que interviene el poder) en complicidad con los dirigentes gobiernistas de la asamblea, mantuvo algunos de ellos a la cabeza de ciertas tomas sin desalojarlos para legitimar a estos dirigentes ante el conjunto de los estudiantes, en contraposición a la represión aplicada a todos los demás.

Lo anterior señala que a pesar que el movimiento ha sido de composición estudiantil, no significa que la lucha de clases no impere en este, todo lo contrario, el gobierno y la derecha se han vestido de uniforme cuando lo han requerido, existen dentro del movimiento y de tal manera hay que denunciarlos y confrontarlos.

Este 2008 el conflicto estudiantil tendrá un nuevo impulso, a ello colaborará tanto la situación de crisis que está viviendo el modelo político y económico, como la recomposición de los sectores populares. Creemos que la labor de los estudiantes revolucionarios será lograr una plataforma de lucha que exprese y sintetice las aspiraciones del conjunto de los estudiantes del país. De lo que se trata es tomar la iniciativa, no ser convocados por los sectores que finalmente colaboran con el sistema, sino aprovechar el buen momento para que las fuerzas más avanzadas logren transformarse en un polo de atracción que dé una dinámica distinta y confrontacional a la lucha contra la educación de mercado."

FPMR, análisis 2008, (extracto)

http://www.fpmr-chile.org/ana_1.html

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