La expresión cotidiana del reordenamiento social, político y económico será la vuelta de la necesidad del Socialismo como la alternativa de los pueblos. Sin embargo para el éxito de este último no hay garantías, el capitalismo sacará su más sombrías opciones incluyendo al fascismo para frenar el empuje transformador.
Para los pobladores y trabajadores la panacea y el dogma del mercado se comienzan a desmoronar, lo que antes era casi un pecado cuestionar, hoy se mira con desconfianza, esta percepción se profundizara en la medida que se mire cara a cara la crisis; la ruina de los fondos de pensiones, las alzas, la cesantía, etc. Hay un costo social que el sistema capitalista debe pagar, la hegemonía de los de arriba se pondrá aprueba en los años que vienen, ya que necesariamente entrarán en la escena nacional fuerzas con intereses profundamente contradictorios.
Para enfrentar este nuevo escenario es que algunas fuerzas sociales y políticas han abierto un camino de convergencias, que se tradujo en la realización de una Asamblea Popular el 18 de Octubre del 2008, que supero todas las expectativas previstas. Esta iniciativa convocada por el Movimiento por la Asamblea del Pueblo MAP y el Frente Patriótico Manuel Rodríguez FPMR tuvo eco en 50 organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y políticas populares, y viene a ser casi la única iniciativa seria que en la actualidad busca la construcción de la alternativa política al sistema capitalista chileno. El dejar los sectarismos y las desconfianzas será vital para construir la opción popular, el sumar las propias fuerzas de cada una de nuestras organizaciones a este proceso a estas alturas no es solamente una tarea política sino también moral, hay algo claro, ningunos de nosotros hará esta gigantesca tarea solo, los acontecimientos nos obligan avanzar unidos, a esa necesidad histórica debemos agregarle nuestra voluntad.
Estas iniciativas de convergencia tendrán un nuevo momento en el primer semestre del año 2009, una convocatoria a una Asamblea Popular Nacional para definir aspectos de un programa político y que logre visualizar una propuesta orgánica donde se exprese dicho programa.
Es en este camino que debemos persistir y profundizar los revolucionarios, sobre todo cuando la izquierda reformista se lanza a los brazos de la Concertación, y aún se escuchan los ecos de las palabras de Claudina Núñez (PC) cuando en un acto de euforia y embriagues electoralista grito “soy Junto Podemos soy Concertación”.
Por cierto vivimos momentos de definiciones...